PEDIDA DE MANO
EN UN CUENTO DE CABALLEROS

Entre las 11:00 y las 11:30, vuestro conductor os contactará para anunciar la llegada de un espléndido Citroën Traction blanco de 1955 frente a vuestro hotel.

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Os dirigiréis al vehículo y emprenderéis un viaje a través de la ciudad para adentraros en el departamento de Sena y Marne, cerca de una antigua granja ecuestre, ubicada a pocos pasos de Fontainebleau. En este lugar, un lacayo vestido al estilo del siglo XVIII os dará una cálida bienvenida y os invitará a subir a un elegante coche de caza.

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Guiados por un cochero vestido de época, los caballos avanzarán arrastrando el carruaje por un camino empedrado, el sonido rítmico de sus cascos de hierro resonando en el aire. Adentrándoos en el exclusivo bosque de Graville, seguiréis los pasos de Enrique IV, quien solía recorrer esta ruta acompañado de sus amores, hasta llegar al majestuoso castillo que se alza en el dominio...

A medida que avanzáis por el camino, os encontraréis con un personaje enigmático, un campesino del siglo XVIII que os hará señas con gran entusiasmo. El hombre se acercará a vuestro vehículo y anunciará, con un palpable entusiasmo, la llegada de un misterioso mensajero. Sin embargo, en un giro inesperado, un bandido vestido de negro surgirá de entre la densa vegetación. Ante la presencia del criminal, el campesino, presa del pánico, emprenderá una veloz huida. Pero desde lo alto de su caballo, el caballero espadachín perseguirá al hombre, alcanzándolo y derribándolo con una destreza impresionante, amenazándolo con terribles castigos por atreverse a traer tan desafortunadas noticias.

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Con gran determinación y esfuerzo, el campesino logrará captar la atención del famoso mensajero, quien acudirá a toda velocidad a lomos de su caballo para encontrarse con vosotros en el castillo de Graville. Con su espada a su lado y la vaina de cuero, el noble caballero se lanzará en ayuda del campesino y, desde la imponente altura de su montura, desafiará al bandido. Esquivas y golpes se sucederán en un vertiginoso baile de acero. La furia del duelo hará que ambos hombres caigan finalmente al suelo, pero el valiente mensajero, en un último esfuerzo, intentará continuar la pelea. No obstante, el vil espadachín prevalecerá y pondrá en apuros al noble caballero...

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En este momento trascendental, verás al valeroso campesino surgir en el horizonte, sosteniendo en su mano un sólido bastón de madera, su figura resplandeciendo con determinación. Con coraje y audacia, se unirá al fragor de la batalla y, para asombro de todos, derrotará al temido bandido. Humillado y derrotado, el espadachín se alejará tambaleándose, maldecido y burlado por las risas triunfantes del salvador providencial. Gracias a la ayuda del campesino, el noble caballero se acercará a tu amada para entregarle el pergamino con tu pedida de mano, demostrando su nobleza como auténtico mensajero. Tu pareja quedará sin palabras, conmovida por este gesto romántico que supera toda expectativa. Pocos instantes después, el caballero avanzará en su noble corcel, realizando acrobacias asombrosas, mientras el campesino desaparecerá entre las hojas, como si se desvaneciera en un sueño.

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Vuestra épica aventura culminará en el parque del castillo de Graville, donde se desplegará una mesa elegante y rústica exclusivamente para vosotros. En la cesta de mimbre encontraréis un exquisito paté casero, salchichón de la región, pan de Poilâne, mantequilla, encurtidos, quesos curados, frutas y, por supuesto, ¡champán! Podréis deleitaros con un picnic elegante y bucólico, sumergidos en un ambiente romántico y relajante, dejando atrás la frenética batalla.

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